SOS: Cabello Graso
Lo sabemos, tener el cabello graso puede llegar a ser muy frustrante y difícil de controlar. Pero no te preocupes, si sufres de cabello graso has llegado al blog adecuado.
¿Qué está pasando a mi cabello?
Cada uno de los folículos pilosos de nuestro cabello tiene en su raíz una glándula sebácea que segrega sebo de forma continuada para mantener el cabello en condiciones óptimas y protegerlo. El sebo es el encargado de evitar que el cabello se seque y se rompa.
Cuando estas glándulas segregan más sebo del necesario, es cuando se engrasa el cuero cabelludo y al mismo tiempo el cabello, dando como resultado el conocido “cabello graso”. Estos cabellos destacan por tener poco volumen y acumular fácilmente la suciedad.
Las principales causas
Hormonal
La causa más común que provoca que las glándulas seborreicas produzcan más sebo de lo habitual es la hormonal. El embarazo, el parto, la pubertad y la menopausia causan un cambio en las hormonas que puede llegar a influir en la producción de sebo del cuero cabelludo.
Aunque también es habitual que se produzca en personas con dietas poco equilibradas.
Cambios de tiempo
Los cambios de climas, o incluso las subidas y bajadas de temperatura pueden provocar una reacción corporal que aumenta la producción de sebo con la finalidad de proteger a nuestro cuero cabelludo. Suele darse en invierno, cuando pasamos del frío del exterior a un ambiente cálido en el interior.
Exceso de productos a base de aceite
Es muy importante no abusar de productos a base de aceite, y si los utilizamos, mantener siempre una cierta distancia de la raíz para no causar un efecto aceitoso.
Jugar con nuestro pelazo
A todxs nos encanta tocar nuestro cabello después de lavarlo, está suave y nos produce una agradable sensación. Pero la realidad es que tocar o incluso frotar el cuero cabelludo puede llegar a estimularlo para que produzca más sebo, haciendo que luzca más aceitoso y graso.
Our tips!
A continuación, os vamos a contar algunos trucos para intentar controlar la grasa del cabello.
1. Utiliza un champú que se adapte a las necesidades de tu cabello.
A la hora de buscar un champú, si tu cabello acostumbra a producir mucha grasa, lo mejor es evitar champús muy nutritivos.
Melrose Shampoo va a ser un imprescindible en tu rutina. Ofrece una limpieza suave a la vez que purifica el cuero cabelludo regulando el exceso de grasa.